Denegando las obligaciones de los zombies del alto mando, fui a la Biblioteca de zombies para informarme de algo muy importante. Necesitaba saber todo sobre los zombies para saber si podía hacer que se revelaran o que fueran de un modo distinto. Abrí un libro llamado: "Sociedad Zombie". Empecé a hojear los capítulos hasta que vi algo que me pareció interesante: "Control Mental". Abrí esas páginas y lo que ponía textualmente:
El Control Mental es el grado de estupidez zombie. En cuanto más "CM" tengan, más básico serás. Los zombies se clasifican en varias castas*:
-Zombies obreros: estos son los zombies más básicos y estúpidos de todos. Obedecen a todos los zombies, no saben hablar y sus trampas son deplorables. Son usados sobre todo para las tareas fáciles pero peligrosas como picar piedra, mover ladrillos de edificios o simplemente atacar a los viandantes.
-Zombies primarios: son los zombies que usan sobre todo para combatir. Son los guerreros perfectos por no sentir dolor, por obedecer a todo y por ser extremadamente fuertes. Su único handicap es que siguen siendo poco racionales y son ciegos.
-Zombies secundarios: Ganan el don de la visibilidad y sus características con algo mejores. El único problema es que empiezan a pensar.
-Zombies terciarios: Están en la cumbre de la sociedad. Tienen el don del habla, desarrollan un latente apetito sexual por los humanos hembras y son quienes toman las decisiones. A pesar de ser tan inteligentes, todos se pierden por las mujeres humanas y la comida.
-Rey Zombie.
(*Se dice "Castas" por el hecho de que es difícil retirarse el Control Mental)
No me sirve demasiado. Esto no me dice nada. Hojeo de nuevo y veo otra zona: "Híbridos". ¡Ooh! ¡Como Hebi! Abro la zona y lo único que leo dice lo siguiente:
"Los híbridos son una variación que se realizó con seres humanos reales por los científicos zombies. Sus variaciones son fascinantes, mas se pueden modificar varios genes por medio de la ciencia".
(Una foto era el Hombre Tigre al que me enfrenté)
"Los híbridos solo pueden ser separados con su propia saliva y la de un humano mezclada con un extraño material. Solo hay una persona que tiene tal material y sabe cual es su yacimiento".
Foto del "Cazador de Almas". Mierda... Y me lo cargué. Claro, por eso el público zombie pidió "Muerte". Pero... Eso quiere decir entonces que conocen el material... Cierro el libro de golpe y voy corriendo entre las zonas oscuras como todo un Ninja. Nadie me ve, camino con demasiado sigilo. Pillo a un zombie terciario desprevenido, mirando a la ventana. Tengo que atraerlo de algún modo... Entonces me acuerdo de un pasaje del libro: "A pesar de ser tan inteligentes, todos se pierden por las mujeres humanas y la comida."
Entonces, me corto suavemente en un brazo y veo que funciona, el zombie huele la sangre y va hacia mi dirección. Aprovechando su enajenación, lo atrapo del cuello y lo coloco mirando a la ventana:
-Dime que sabes del material del "Cazador de Almas"
-No pienso decirte nada, humano insolente.
Y le coloco la katana entre su boca:
-¿Y si pierdes la mandíbula? No podrías comer, y nadie creerá que fui yo mas tengo a un monigote en mi cama-. Oh, se me olvidó mencionarlo, le puse a Hebi una peluca negra y le puse mi ropa para que hiciera de cuartada.
-Agh... Vale, asqueroso, ¿qué quieres saber?
-Oh, ya sabes lo que quiero, chaval. Ve cantando o...- deslizo suavemente la katana, y este empezó a hablar como un papagayo:
-Este material se llama "Xerxium Enriquecido". Lo llamamos "X". Se encuentra a 200 metros de aquí el yacimiento más grande de todos. Para los humanos es una droga. Hemos atrapado al 30% de la población humana con esta sustancia. Y el 69% restantes están muertos. Solo queda un 1% sin contar a las hembras.
Eso último me acabó de enfurecer, pero decidí retirar la katana, empujar al zombie y largarme de donde vine.
Sabía que grababan mi puerta, así que decidí encaramarme por la ventana y caminar entre la pared y el exterior lentamente hasta mi habitación. Caminaba lentamente y recordé la hermosa visión de Madrid llena de luz. Decidí echar un vistazo antes de entrar y... Lo único que vi fue oscuridad. Oscuridad salvo en una parte... Una ventana estaba encendida... El piso 6 de la Tercera Torre de "Las Cuatro Torres". Oh, Lucy... Ojalá esa luz fueras realmente tú... Una ráfaga de viento me despertó de mi trance y me tambaleé un poco. Debería entrar... Pero primero avisar a Hebi de que se acerque a la ventana para hacer el cambiazo. Hice lo propio con unos suaves "¡Pst!". Esta vino y le conté toda la información sobre el Xerium y esta me abrazó aún estando fuera... Su tacto gélido fue cálido junto al viento que azotaba mi piel, por lo que fue un momento muy agradable. Besé su mejilla y la dejé pasar:
-Suerte, mi serpiente...
Me colé entre la ventana y me tumbé. Había sido agotador esta noche, debía dormir aun que sea un par de horas...
Me despertaron los portazos y salí corriendo intentando fingir un estado mental normal. Me llevaron de nuevo a la jaula y a la arena en ese orden. Mismo rey, misma afición... Aun que vi que un zombie estaba sentado al lado de los híbridos: era el zombie al que amenacé con la katana. Vaya, así que se une a la causa. El Rey Zombie volvió a abrir su bocaza:
-Buenos días, mis compatriotas. Ayer, este campeón se burló de la monarquía. Ahora vamos a ver si es tan burlón frente... ¡A la Reina de la batalla zombie!
Y se abrió de nuevo la puerta doble, pero esta vez vino una chiquilla que parecía de mi edad. Tenía el pelo negro y los ojos rojos profundos, vestía con una camiseta de tirantes negra, botas del ejército y una falda negra con bordes blancos. Tenía una suave sonrisa en sus labios, tanto que lo hacía malvado. El Rey Zombie concluyó:
-¡Un aplauso para Varnasse!-.
Y esta me lanzó dos cuchillos justos a la cabeza, los cuales logré esquivar con muy mala pose. Sacó dos largos cuchillos con bordes rojos y echó a correr a gran velocidad hacia mí. No podía moverme, me dejó anclado a la pared con un cuchillo.
-Mierda...- murmuré, hasta que vi a Varnasse a solo un metro y medio y grité -¡Mierda!
¡Blink! Pude esquivarlo solo agachándome, pero estaba entumecido en la esquina, lanzó un cuchillazo vertical y lo pude detener. Otro más y lo pude detener dejando la katana atrás. Estaba mirándola fijamente a los ojos... Y vi que sus ojos se ennegrecían lentamente, pero se detuvieron en un color carmesí. Tenía un poco del antídoto, se lo quité a Hebi. Pero no era mucho, debía ser certero. Entonces, debía noquearla solo a golpes. Golpeé su pierna con fuerza para desequilibrarla. Acabé de rasgar mi chaqueta y aporreé con fuerza su estómago para dejarla en el suelo. Le hice una de las llaves que me enseñó Hebi y la dejé inmóvil:
-¡Suéltame, sucio humano!
-Ojalá pudiera...- sabía que tenía algo de humano dentro... Y debía salvarlo... Quería hacerla gritar de dolor para poder meterle la ampolla de antídoto en su boca. Y tuve una idea: Cogí la ampolla con la boca y apreté su mandíbula con fuerza, esta gritó y escupí en su boca para darle la ampolla. Este antídoto finge muerte justo antes de transformarse, por lo que fue perfecto para el momento. Ella quedó "muerta" y yo victorioso. Miré al Rey Zombie y se levantó del trono:
-Un listillo, ¿eh?- dijo mientras se llevaban a Varnasse de la arena. -pues prepárate para pasar el Ecuador de la Liga. Mas es donde todo se complica... Que saquen al "Encantador No Muerto"
Y vino un tipo con una túnica negra y una guadaña, ojos verdes dentro de la capucha y nada más. Era... La misma muerte encarnada...
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